enfados o rechazo a jugar en familia. Sin embargo, el juego ofrece muchas posibilidades. No es ganar o perder, se trata de aprender y de transmitir valores como la humildad o la constancia. En el estudio tenemos muy claro qué hacer en esas situaciones y hoy te ofrecemos todas las razones por las que no es bueno dejarles ganar y entre todas ellas, en el estudio nos gusta destacar las siguientes: ayudarte estudio psicologia gijon

  • Si gana, no trabajas con él la tolerancia a la frustración y otras emociones relacionadas. Por tanto, cuando juegue con otros niños y no gane, tratará de hacer trampas y si aún así no consigue nada llorará, se pondrá triste o se enfadará con los demás. Por tanto, es mejor enseñarle a gestionar esas emociones estando contigo. La felicidad momentánea o el éxito que le puedes dar ahora, será la decepción y el fracaso del mañana. Es importante que aprenda que cometer un error no te convierte en un fracasado, de la misma forma que perder en un juego no te convierte en perdedor. Tu hijo debe aprender que cuando suspende un examen, no hay que quedarse sólo con la nota sino analizar los fallos para poder hacerlo mejor la siguiente vez. Así que ¿por qué dilatar en el tiempo esta lección tan importante?

 

  • Evitas problemas o confrontaciones en casa, pero no sucederá lo mismo cuando juegue fuera. Es importante que le ayudes a resolver conflictos de forma asertiva. Si hay una situación que no te gusta, háblalo con otras personas para que puedan ayudarte, no huyas del problema.
  • ayudarte estudio psicologiaPiensa que las cosas se pueden obtener sin esfuerzo. Si pierde, puedes motivarle para que siga luchando por superarse y él mismo puede ver pequeños avances si se concentra. Al menos es lo que hacemos en el estudio, no les dejamos ganar por sistema, sólo empiezan a ganar cuando se concentran, son más rápidos… Aunque es verdad que no les dejamos ganar, si vemos que se están esforzando nos aumentamos la dificultad a nosotras o disminuimos la suya para que el juego sea más justo para ambos. A veces con quedarse cerca de ganar 3-2, (a pesar de haber perdido, ya les motiva a intentarlo el día siguiente).

 

  • No trabajas la empatía: Con ganar y con perder estás ayudando a que mejore sus habilidades sociales y se ponga en el lugar de los demás. Por ejemplo, el niño aprender que hay que dejar de lado la competitividad y el orgullo y felicitar a la persona que ha ganado con deportividad o cuando gana trata de no celebrarlo demasiado para no humillar y herir los sentimientos del que ha perdido. Todo eso, conseguirá que los niños quieran jugar más con él y sus relaciones se consoliden

En definitiva, se trata de aprovechar el juego de otra manera. Se divertirá contigo y pasará un buen rato, pero a la vez será educativo y estarás trabajando muchos otros aspectos importantes para su desarrollo. Entiendo que parece fácil decirlo y que cuando estás con tu hijo y ves la alegría que sienta al ganar quieras hacerlo, pero te aseguro que trabajar cómo te proponemos será más beneficioso para tu hijo. En el estudio, los niños que vienen están contentos en superar día a día los retos que les proponemos en los juegos y su cara de felicidad es aún mayor cuando saben que lo han logrado por ellos mismos y nos dicen: “¿de verdad no te has dejado ganar?” y es maravilloso poder decirle “No, lo has conseguido tú”.   Y ahora es tu turno, ¿eres de los que ganas a tus hijos o deja que ganen? ¿qué opinas? Nos encantarás que compartas más abajo en la sección de comentarios tu experiencia y dudas sobre el tema.  ]]>

Pin It on Pinterest

Share This